Nuestro corresponsal valenciano, me ha enviado al correo la crónica de sus viaje que por supuesto paso a compartir con vosotros.
CRÓNICA DE UN VIAJANTE
Hola a todos.
La última noche fue poco dura, porque a parte de que me fui habiendo dormido
un par de horitas, si que cogí bien el avión y no me perdí por el
aeropuerto. (Ahora aprovecho el farol).
La estancia fue increíble, en casa de Marina me trataban como a un señor, y
fuera de ella como a un rey.
No se si todo el mundo que va a A Coruña habrá hecho lo mismo que yo, pero
espero que conozca a gente como mínimo la mitad de grande que vosotros. Me
encanta que cada uno de vosotros tenga su propia cremita (valga como
referencia Mon, tíííííío).
El primer día me tajé como un cabrón, teniendo lagunas al día siguiente.
El segundo cena de reventar y visita a la estrella.
El tercero comí pulpo, cené marisco increíble y un poco de amor nocturno. ah
y perdí a los bolos, Antón me hizo trampa.
El cuarto comí vieras, cené polvorón a la gallega y el resto es historia.
Me habéis dejado una deuda enorme, que espero sanar algún día.
Resumido así no parece mucho, pero lo que me llevo no se puede resumir en
unas líneas y tampoco es plan de dar el coñazo.
Un abrazo muy grande a todos.
No sé qué llevarán los polvorones de allí, pero los de aquí ya no me gustan,
me los acabo enseguida."
